Archivo de la categoría: Ciber Invitad@s

Artículos de profesionales a los que conozco personalmente y cuyas opiniones, reflexiones y crónicas enriquecen este blog.

Estar en las redes sociales es imprescindible para encontrar empleo

Dentro de la iniciativa «Conversaciones con headhunters» que organiza ESADE Alumni, tuvo lugar un interesante encuentro cuyas principales conclusiones se resumen en el blog de de esta escuela de negocios y que incluyo -íntegramente- a continuación.

Pero antes, quisiera centrar tu atención sobre las siguientes ideas, que me parecen especialmente interesantes:

  • Para ser considerado por un headhunter existen tres caminos: estar en su base de datos, llegar con una recomendación o ser su amigo en Internet. Luego hay que estar en LinkedIn.
  • Las empresas buscan profesionales capaces de adaptarse al dinamismo del mercado.
  • La gestión de la carrera profesional es un proyecto a largo plazo , que hay que afrontar como si se tratara de una empresa, generando la propia marca personal.
  • Es una carrera de fondo en la que resulta imprescindible tener claros los objetivos para enfocar acertadamente el esfuerzo (y el networking).
  • Un trabajador optimista rinde un 100% más que uno pesimista.
  • El mercado valora la iniciativa y la pasión por las cosas bien hechas.

Existen tres formas de ser considerado por un headhunter: estar en su base de datos, llegar a él a través de una recomendación o ser su amigo en internet. Pedro Riera, miembro de la Junta Directiva de ESADE Alumni y socio de Seeliger y Conde, asegura que “las redes sociales son una manera de moverse»; “hay que estar en LinkedIn», añade. Krista Walochik, presidenta de Norman Broadbent, añade que “en España, con las redes y la sociabilidad latina, el networking ya no puede ser una excusa».

En la sesión “Conversaciones con headhunters», organizada por ESADE Alumni, se debatieron esta y otras cuestiones, como el liderazgo y las claves para gestionar la carrera profesional. La discusión se abrió con la advertencia de que en España se está produciendo un movimiento de rotación en los puestos de trabajo. Los expertos explican que, hoy en día, un empleado entra en la empresa para sustituir a otro, no para ocupar un puesto nuevo. 

Las empresas buscan personas capaces de adaptarse al dinamismo del mercado, pero Magda Malé, socia de Zavala Civitas Executive Search, señala que “la gestión de la carrera profesional de uno mismo es un trabajo a largo plazo» y que “uno debe gestionar su carrera profesional como su propia empresa; debe generar su propia marca personal». Los cuatro ponentes coinciden en que, en esta carrera de fondo, es clave que el ejecutivo tenga claro cuáles son sus objetivos, para poder focalizar su trabajo y su networking.

Para destacar entre el gran número de personas que compiten hoy por un puesto de trabajo, Luis Baón, socio de Egon Zehnder, propone hacerse la pregunta: “¿Qué capacidad tengo yo para cambiar las cosas?». Los cuatro headhunters valoran especialmente a los candidatos que conocen sus puntos fuertes y sus puntos débiles, porque dicen que estos son capaces presentarse de forma honesta y transparente ante las personas y ante las nuevas oportunidades. Baón apunta que las oportunidades no llegan siempre en forma de logros y destaca que el valor que aportan las dificultades para el desarrollo personal y profesional de un ejecutivo puede ser clave a la hora de buscar empleo. Pedro Riera añade: “Está demostrado que el trabajador optimista rinde un 100 % más que el pesimista», porque el mercado valora mucho “algunos aspectos que se están perdiendo, como la iniciativa y la pasión por las cosas bien hechas».

Yo también opino que gestionar la carrera profesional es un proyecto complejo y a largo plazo. En este blog encontrarás muchas claves para «reinventar» tu carrera.

La negociación Salarial. Cómo negociar el salario que mereces.

by Myriam Rius

La semana pasada, en ESADE, se habló de negociación  salarial. Lo hicieron Yolanda Gutiérrez (socia de Human Capital) y Pablo Tovar  (socio de la innovadora y sorprendente empresa “Negocia tu salario”)

Ciertamente, se trata de un tema crucial, porque dado el  elevado número de personas que buscan trabajo, conseguirlo y con un buen sueldo, no es tarea fácil. Sin olvidar que negociar el salario es especialmente importante para las mujeres, ya que estamos retribuidas -como media- un 30% peor que los hombres.

Inició la sesión Yolanda, hablándonos de lo que denominaba Tendencias del entorno (nada nuevo en la viña del Señor pero a tener en cuenta antes de entrar en materia de negociación).

Aunque la parte más interesante y seguramente la que  resultará más útil a los asistentes (y también a los lectores de este blog) ha sido la protagonizada por Pablo Tovar, un antiguo director de Recursos Humanos en diversas compañías, que en 2007 decidió “cambiarse de bando” y compartir sus conocimientos y experiencia en beneficio de los que tienen que negociar el propio salario.

Aunque todos los que estábamos allí no teníamos necesidad de
que nos diera razones para aprender a negociar nuestro salario, Pablo Tovar  nos ha dado tres (además, claro está de una mejor retribución):

1. Mejora la autoestima

2. Impacta de forma positiva en futuras negociaciones (pues hay un efecto experiencia)

3. Mejora el posicionamiento y valoración profesionales por parte de terceros.

Pues los consejos y recomendaciones del socio de Negocia tu Salario se estructuran en lo que él denomina el METODO F4 (o de las cuatro “Fs”). Es decir: Fantasmas (los miedos más frecuentes), Fábulas (los mitos, las creencias equivocadas), Fallos (los errores más comunes) y Fortalezas (los hábitos del buen negociador salarial). Veamos…

1. Fantasmas (o miedos):

  • Crear una mala impresión en el entrevistador,  impacto negativo. Pero hay que pensar que nuestro interlocutor es un profesional y no le vamos a causar un impacto negativo si negociamos correctamente, es decir evitando los Fallos que se ennumeran más adelante (la tercera de las “Fs”).
  • Perder la oferta. Pero si negociamos SÓLO cuando ya somos el candidato elegido, no  vamos a perder nada. Sobre todo, si lo hacemos bien.
  • Conflicto  emocional. Si nos preocupa el conflicto emocional que se genera a la hora de hablar del sueldo, es útil pensar que estamos negaciando para  otros, no para nosotros. Hay que intentar hacerlo con la mayor frialdad y distancia posibles.
  • La  empresa tiene mayor poder de negociación. Si, pero este poder se reduce si ya tengo su  oferta en mi mano, porque soy el candidato elegido. Por eso es importante relegar esta cuestión hasta el último momento.
  • Miedo a no ser lo suficientemente bueno negociando.

2. Fábulas (mitos, creencias equivocadas):

  • Todo lo  que dice el entrevistador es cierto al 100%. Falso, la mayoría de  entrevistadores maneja la información de forma interesada.
  • Las  excepciones no existen. Pero si, si realmente somos lo bastante  interesantes y la empresa lo necesita. Cuando más relevante es la posición para  la empresa, más dispuesta estará a hacer excepciones.
  • Bajar las  expectativas (salariales) mejora mis posibilidades. Falso. La compañía  puede llegar a pensar que no estás a la altura del puesto.
  • La  primera cifra es la buena. ¡Pues no! Sólo es la primera. Todo se puede  negociar.
  • Las  condiciones salariales no son negociables. Si lo son. Siempre. Sobre todo  al entrar en una compañía tras un proceso de selección.

3. Fallos (errores a evitar):

  • Falta de realismo (por falta de información sobre la empresa, el sector y el mercado actual).
  • Mostrar una actitud competitiva y/o agresiva.
  • No tener información específica sobre los  propios logros (3 ó 4 historias de éxito bien preparadas).
  • Revelar expectativas económicas por anticipado.
  • Ser el primero en plantear la cuestión salarial.
  • No preguntar por el puesto y la compañía (planes  de futuro, recursos asignados, trayectoria, expectativas, histórico…)
  • Preguntar si la oferta es negociable. Porque,  invariablemente, la respuesta va a ser “NO”.
  • Aceptar la primera oferta rápidamente. Hay que  mantenerse tranquilo y pedir tiempo par reflexionar todas las circunstancias.
  • Pensar únicamente en el dinero o en el sueldo fijo. Pero… ¡Hay otras MUCHISIMAS cosas que negociar!
  • Hablar de una cifra en lugar de un rango (con  máximo y mínimo).
  • Hablar mucho y escuchar poco. Preguntar poco.
  • Centrarme en mis propias necesidades.
  • Intentar “ir de listo”.

4. Fotalezas (o qué hace la gente que negocia BIEN):

  • Ser bueno  para el trabajo. Buscar un trabajo que encaje con lo que hago bien.
  • Estar  informado (especialmente de la compañía y del sector).
  • Centrarse  en las necesidades de la empresa (y esto se consigue preguntando cosas del  tipo “¿Qué es lo que queréis?” o ”¿Cuál sería el candidato ideal?” y explicando mis logros adecuadamente según las respuestas recibidas.)
  • Enfocarse  en lo importante al hablar de uno mismo (no irse por las ramas). Repitiendo  resultados y logros, diciendo a un entrevistador tras otro, siempre lo mismo.
  • Utilizar  tiempos y silencios en el propio beneficio. Callarse para que el otro  “hable de más”.
  • Enfocarse  en la compensación total.
  • Preguntar  en lugar de pedir.
  • Tomarse  su tiempo,  no tener prisa. Por ejemplo, en lugar de aceptar inmediatamente una primera propuesta, decir algo como“Me parece una propuesta interesante. El proyecto me encanta.  ¿Me das un par de días para reflexionar sobre todo ello?”

Resumen &  conclusiones:

♦ Uno no negocia realmente hasta que no es  elegido. Por lo tanto, cuanto más tarde podamos llegar a la negociación, mejor  para nosotros. Se tiene fuerza para negociar unicamente cuando se es el  finalista, y por lo tanto, la mejor opción consensuada por todos. Es un tema psicológico.

♦ La negociación salarial son dos minutos de la  última entrevista. Es el momento del millón, donde te lo juegas TODO.

Con esta interesantísima crónica de Myriam Rius queda inaugurada una nueva sección en mi blog: Ciber Invitad@s . Y desde aquí publicaré aquellas reflexiones o recomendaciones de profesionales a los que conozco personalmente y cuyas aportaciones estoy segura van a enriquecer el contenido de este sitio.
A Myriam Rius la conocí a finales de los 80, cuando yo era profesora de Estadística en ESADE y ella cursaba la licenciatura y el máster de Administración de Empresas en esta escuela de negocios de Barcelona.  Fue mi alumna. Desde entonces, Myriam ha disfrutado de una carrera profesional dedicada al marketing y la comunicación corporativos que ha desarrollado en diversos entornos multinacionales y de tecnología. En los últimos años, se ha tornado en una súper-especialista en las nuevas técnicas y herramientas de comunicación digital, adquiriendo un perfil poco común y que resulta muy valioso para las empresas que quieren comunicar también en Internet, pues combina una dilatada experiencia en comunicación corporativa y una visión estratégica global fruto de su experiencia profesional de más de veinte años con un profundo conocimiento de las nuevas formas de comunicarse a través de Internet. Es una suerte que volviéramos a encontrarnos.