by Myriam Rius
La semana pasada, en ESADE, se habló de negociación salarial. Lo hicieron Yolanda Gutiérrez (socia de Human Capital) y Pablo Tovar (socio de la innovadora y sorprendente empresa “Negocia tu salario”)
Ciertamente, se trata de un tema crucial, porque dado el elevado número de personas que buscan trabajo, conseguirlo y con un buen sueldo, no es tarea fácil. Sin olvidar que negociar el salario es especialmente importante para las mujeres, ya que estamos retribuidas -como media- un 30% peor que los hombres.
Inició la sesión Yolanda, hablándonos de lo que denominaba Tendencias del entorno (nada nuevo en la viña del Señor pero a tener en cuenta antes de entrar en materia de negociación).
Aunque la parte más interesante y seguramente la que resultará más útil a los asistentes (y también a los lectores de este blog) ha sido la protagonizada por Pablo Tovar, un antiguo director de Recursos Humanos en diversas compañías, que en 2007 decidió “cambiarse de bando” y compartir sus conocimientos y experiencia en beneficio de los que tienen que negociar el propio salario.
Aunque todos los que estábamos allí no teníamos necesidad de
que nos diera razones para aprender a negociar nuestro salario, Pablo Tovar nos ha dado tres (además, claro está de una mejor retribución):
2. Impacta de forma positiva en futuras negociaciones (pues hay un efecto experiencia)
3. Mejora el posicionamiento y valoración profesionales por parte de terceros.
Pues los consejos y recomendaciones del socio de Negocia tu Salario se estructuran en lo que él denomina el METODO F4 (o de las cuatro “Fs”). Es decir: Fantasmas (los miedos más frecuentes), Fábulas (los mitos, las creencias equivocadas), Fallos (los errores más comunes) y Fortalezas (los hábitos del buen negociador salarial). Veamos…
1. Fantasmas (o miedos):
- Crear una mala impresión en el entrevistador, impacto negativo. Pero hay que pensar que nuestro interlocutor es un profesional y no le vamos a causar un impacto negativo si negociamos correctamente, es decir evitando los Fallos que se ennumeran más adelante (la tercera de las “Fs”).
- Perder la oferta. Pero si negociamos SÓLO cuando ya somos el candidato elegido, no vamos a perder nada. Sobre todo, si lo hacemos bien.
- Conflicto emocional. Si nos preocupa el conflicto emocional que se genera a la hora de hablar del sueldo, es útil pensar que estamos negaciando para otros, no para nosotros. Hay que intentar hacerlo con la mayor frialdad y distancia posibles.
- La empresa tiene mayor poder de negociación. Si, pero este poder se reduce si ya tengo su oferta en mi mano, porque soy el candidato elegido. Por eso es importante relegar esta cuestión hasta el último momento.
- Miedo a no ser lo suficientemente bueno negociando.
2. Fábulas (mitos, creencias equivocadas):
- Todo lo que dice el entrevistador es cierto al 100%. Falso, la mayoría de entrevistadores maneja la información de forma interesada.
- Las excepciones no existen. Pero si, si realmente somos lo bastante interesantes y la empresa lo necesita. Cuando más relevante es la posición para la empresa, más dispuesta estará a hacer excepciones.
- Bajar las expectativas (salariales) mejora mis posibilidades. Falso. La compañía puede llegar a pensar que no estás a la altura del puesto.
- La primera cifra es la buena. ¡Pues no! Sólo es la primera. Todo se puede negociar.
- Las condiciones salariales no son negociables. Si lo son. Siempre. Sobre todo al entrar en una compañía tras un proceso de selección.
3. Fallos (errores a evitar):
- Falta de realismo (por falta de información sobre la empresa, el sector y el mercado actual).
- Mostrar una actitud competitiva y/o agresiva.
- No tener información específica sobre los propios logros (3 ó 4 historias de éxito bien preparadas).
- Revelar expectativas económicas por anticipado.
- Ser el primero en plantear la cuestión salarial.
- No preguntar por el puesto y la compañía (planes de futuro, recursos asignados, trayectoria, expectativas, histórico…)
- Preguntar si la oferta es negociable. Porque, invariablemente, la respuesta va a ser “NO”.
- Aceptar la primera oferta rápidamente. Hay que mantenerse tranquilo y pedir tiempo par reflexionar todas las circunstancias.
- Pensar únicamente en el dinero o en el sueldo fijo. Pero… ¡Hay otras MUCHISIMAS cosas que negociar!
- Hablar de una cifra en lugar de un rango (con máximo y mínimo).
- Hablar mucho y escuchar poco. Preguntar poco.
- Centrarme en mis propias necesidades.
- Intentar “ir de listo”.
4. Fotalezas (o qué hace la gente que negocia BIEN):
- Ser bueno para el trabajo. Buscar un trabajo que encaje con lo que hago bien.
- Estar informado (especialmente de la compañía y del sector).
- Centrarse en las necesidades de la empresa (y esto se consigue preguntando cosas del tipo “¿Qué es lo que queréis?” o ”¿Cuál sería el candidato ideal?” y explicando mis logros adecuadamente según las respuestas recibidas.)
- Enfocarse en lo importante al hablar de uno mismo (no irse por las ramas). Repitiendo resultados y logros, diciendo a un entrevistador tras otro, siempre lo mismo.
- Utilizar tiempos y silencios en el propio beneficio. Callarse para que el otro “hable de más”.
- Enfocarse en la compensación total.
- Preguntar en lugar de pedir.
- Tomarse su tiempo, no tener prisa. Por ejemplo, en lugar de aceptar inmediatamente una primera propuesta, decir algo como“Me parece una propuesta interesante. El proyecto me encanta. ¿Me das un par de días para reflexionar sobre todo ello?”
Resumen & conclusiones:
♦ Uno no negocia realmente hasta que no es elegido. Por lo tanto, cuanto más tarde podamos llegar a la negociación, mejor para nosotros. Se tiene fuerza para negociar unicamente cuando se es el finalista, y por lo tanto, la mejor opción consensuada por todos. Es un tema psicológico.
♦ La negociación salarial son dos minutos de la última entrevista. Es el momento del millón, donde te lo juegas TODO.
Me parece acertadísimos los consejos que das en tu post. Efectivamente, la inseguridad o la ansiedad por el puesto traiciona a muchos candidatos y el momento de negociar es justo cuando eres el finalista.
Enhorabuena a Myriam por el resumen y a Maite por traer estos invitados.
¡Gracias, Santiago!
Valiosa información!
Muchas gracias por compartirla, me he identificado.
¡Excelente resumen, Myriam! Gracias por el post (y a Maite por alojarlo en «su casa») y espero saludarte personalmente pronto.
gracias a mbas por sus acertados consejos sin dudas me seran muy utiles a la hora de negociar !!! besotes que sigan nuestros exitos chicas!!!